¿Identidad?
Para pensar un poco más:
"En la medida en que la identidad deriva de la sustancia física, de lo histórico, del contexto y de lo real, en cierto modo no podemos imaginar que nada contemporáneo -hecho por nosotros- le aporte algo. Pero el hecho de que el crecimiento humano sea exponencial implica que el pasado se volverá en cierto momento demasiado pequeño para ser habitado y compartido por quienes estén vivos. Nosotros mismos lo agotamos. En la medida en que la historia encuentra su yacimiento en la arquitectura, las cifras actuales de la población inevitablemente se dispararán y diezmarán la materia existente. La identidad concebida como esta forma de compartir el pasado es una proposición condenada a perder: no sólo hay -en un modo estable de expansión continua de la población- proporcionalmente cada vez menos que compartir, sino que la historia también tiene una ingrata vida media, pues cuanto más se abusa de ella, menos significativa se vuelve, hasta el punto de que sus decrecientes dádivas llegan a ser insultantes. Esa disminución se ve exacerbada por la masa siempre creciente de turistas, una avalancha que, en su búsqueda perpetua del "carácter", machaca las identidades de éxito hasta convertirlas en un polvo sin sentido."
KOOLHAAS, Rem: La ciudad genérica, Editorial Gustavo Gili, Colección GG mínima, 1997, Pp. 6, 7.